¡Sé fortalecido en Su fuerza!
“... fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”. Efe. 6:10
El domingo en mi tiempo de oración ví una imagen de caballos, ¡tenían mucha fuerza! Y el Señor me dijo que iba a desatar una fortaleza como la de los caballos. Enseguida pensé en esta simbología bíblica que representa fortaleza y poder. Pero, Dios me llevó más allá.
¿Sabes lo que es un caballo de guerra? ¿Has visto la película? El caballo de guerra es muy especial, porque lo que se le encomienda, ¡lo intentará realizar sin importar lo que se pueda presentar!
El caballo de guerra es más que poderoso. Está entrenado a seguir adelante aunque tenga temor por los disparos o las bombas, a aguantar el dolor físico cuando lo tenga, o seguir a pesar del cansancio. El caballo de guerra está entrenado a obedecer el mandato de su dueño y lo llevará a cabo hasta el final, aunque acabe muerto. Su fidelidad y concentración es extraordinaria para llevar a cabo su tarea.
Cuando veía esa imagen, Dios me dijo: “¡Yo desato mi fortaleza en ustedes!
Hoy Dios te dice: ¡Te doy Mi fuerza para empoderarte! No importa lo que las circunstancias puedan parecer, o lo que otros o tú mismo te puedas decir, aunque parezca que no tienes lo que se necesita para continuar, ¡Yo te doy fuerzas sobrenaturales para permanecer hasta el final!
Recurre a Dios, tu Padre, el TodoPoderoso, “... fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”, porque Él mismo te dice,
“¡Yo te doy la fuerza que necesitas para este momento!”
Atentamente,
Candy de Maa