¡Por tu fe obtendrás Sus promesas!
Cuando Dios nos da promesas por medio de su Palabra escrita, promesas personales o recibimos profecías, muchas veces son tan especiales y quizás están tan lejos de lo que estamos viviendo, que nos parecen demasiado buenas para que se hagan realidad.
La razón por la que nos parezca muy difícil que ocurra es porque estamos muy acostumbrados a obtener las cosas por nuestro propio esfuerzo, y lo que parece que no podemos conseguir por nosotros mismos, se nos hace difícil creer que lo podamos obtener.
La realidad es que no hay imposibles para Dios, ¡y su deseo es mostrarnos su bondad!
Gracias a Dios que Él es paciente con nosotros. Él quiere tomarnos de la mano y, como buen padre, desea mostrarnos que nos ama y está con nosotros para ayudarnos.
De algo podemos estar muy seguros, y es que Él obrará fielmente su parte para que sus promesas se hagan realidad en nuestras vidas.
¡Somos nosotros los que primeramente tenemos que creer su promesa y colaborar según su voluntad!
Verás las promesas de Dios realizadas en tu vida cuando creas y actúes según lo que Él te ha dicho. ¡Es por medio de tu fe que obtendrás sus promesas! Heb. 4:2